Una nueva etapa se abre, a partir de ahora, ante vuestras vida; el futuro es vuestro; colmad de dicha vuestras esperanzas y sueños, recordarme siempre con cariño y cuando necesitéis a un amigo – de día o de noche, a cualquier hora del día o de la noche- no lo dudéis, llamadme que me tendréis siempre a vuestro lado.
Un afectuoso saludo,
Jesús